El índice de precios de consumo (IPC) se mantuvo en mayo en tasas negativas por tercer mes consecutivo (-0,8%). La comparación del precio de los combustibles en la actualidad con el que había hace un año produce ese efecto.

Por ese motivo, el Gobierno descarta la entrada en un periodo de deflación (caída sostenida de los precios que lleva a una depresión económica).

Según los expertos, la tasa anual de IPC seguirá por debajo de cero y, por tanto, en negativo, hasta otoño, momento en el que recobrará el tono positivo, aunque podría ser antes si se encarece mucho el crudo.