La tasa de inflación interanual de la zona euro bajó en julio al 1,8%, una décima por debajo del dato de junio, de modo que el índice de precios de consumo armonizado (Ipca) ya lleva 11 meses por debajo del nivel del 2%, que sirve de referencia para la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). En julio del 2006, la tasa de inflación de la eurozona era del 2,4%.

Según los datos que ayer difundió la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat), la corrección de julio en el conjunto de los 13 países que componen la eurozona llegó, sobre todo, por la mejor evolución de los precios de alimentos, carburantes y servicios ligados a la vivienda. Las mayores subidas corresponden a los servicios de enseñanza y de hostelería.

España, con una tasa de inflación armonizada del 2,3% en julio (una décima más que el índice general, del 2,2%) y Portugal (en el mismo nivel), ocupan el cuarto lugar en la lista de países con mayor nivel de precios, por detrás de Eslovenia (4%) y de Irlanda y Grecia (ambos, el 2,7%). El diferencial de precios entre España y la zona euro se ha reducido hasta 0,5 puntos.

Los países con menor nivel de inflación en la UEM son Francia (1,2%), Bélgica (1,3%) y Holanda (1,4%). En Alemania, principal motor de economía europea, el IPC subió el 0,4% en julio con respecto al mes anterior, de modo que la tasa interanual se situó en el 1,9%, según la Oficina Federal de Estadística germana.

El índice armonizado alemán se mantuvo en el 2% en el mes de julio.

EL CONJUNTO DE LA UE En el conjunto de los 27 países de la Unión Europea, la inflación se situó en el 2% en julio, una décima menos que en junio. Letonia, con una tasa del 9,5%, destaca como el país más inflacionista, junto con Hungría (8,3%), Bulgaria (6,8%) y Estonia (6,5%).

Por su parte, la Unión de Consumidores de España (UCE) propuso ayer al Gobierno y a las empresas un pacto para congelar los precios en el 2008 con el objetivo de "garantizar la sostenibilidad del consumo" y "no incrementar los peligrosos niveles de sobreendeudamiento de las familias españolas".

La UCE intenta evitar que en el 2008 suban los servicios básicos de la electricidad, gas, tren, autobuses, tasas y precios públicos. Asimismo, exige a los empresarios el "firme compromiso" de congelar sus precios. La UCE teme que las fuertes subidas de alimentos básicos, unida al incremento de los tipos de interés --según esta organización, el precio oficial del dinero llegará al 5,25% a mediados del año que viene, frente al 4% actual-- puedan llevar a una situación límite a muchas familias endeudadas en España.