El Gobierno de Japón estudia inyectar fondos públicos en entidades no bancarias especialmente afectadas por la crisis económica. Según informó ayer la agencia de noticias Kyodo, el Ejecutivo nipón baraja que el Banco de Desarrollo de Japón compre acciones preferenciales de estas compañías. Fuentes cercanas al Gobierno explicaron que el Banco de Desarrollo invertirá en estas firmas cientos de miles de millones de yenes.

Las empresas objeto de estas ayudas serán aquellas con mayor peso en las economías regionales, cuyo fracaso podría afectar más a los niveles de empleo local. La entidad pública Japan Finance cubrirá las pérdidas de las compañías que reciban fondos del Banco de Desarrollo, si empeoran y caen en bancarrota.

Esta posible medida de emergencia se pondría en marcha a partir del año fiscal 2010, que comenzará en abril de ese mismo año. De momento, el Gobierno ya ha incluido en el presupuesto para el año fiscal 2009, que empieza en abril, cerca de 1 billón de yenes (8.700 millones de euros) para un programa de préstamos a bajo interés para firmas con problemas.