Sharp Electrónica España, filial del grupo japonés Sharp, obtuvo en el 2002 un beneficio neto de 56.000 euros (9,3 millones de pesetas), lo que supone triplicar los 18.000 euros conseguidos en el 2001, según los datos depositados por la compañía en el Registro Mercantil.

Las ventas se redujeron en un 13%, hasta situarse en 220 millones de euros (36.605 millones de pesetas), debido a la finalización de la producción de aparatos de fax. La facturación en España ascendió a 66 millones de euros, lo que supuso un 30% del negocio, y las exportaciones alcanzaron los 146 millones, el 70% de los ingresos.

Sharp inauguró el año pasado en su planta de Sant Cugat del Vall¨s (Barcelona) una nueva línea de producción de televisores de cristal líquido (LCD). La nueva línea, con una capacidad de 40.000 unidades al mes y una generación de un centenar de empleos, dedicará el 95% de su producción a la exportación.