El trono que ocupa, desde 1931, la compañía norteamericana General Motors como primer fabricante mundial de vehículos está amenazado por la multinacional japonesa Toyota, que está a un paso de destronar al gigante de Estados Unidos. Este previsible traspaso de poderes es un signo de la pujanza de las marcas asiáticas, que están aprovechando la debilidad de los rivales norteamericanos inmersos en planes de reestructuración.

Los datos de ventas en diciembre hechos públicos ayer, unos días antes del Salón del Automóvil de Detroit, no dan respiro a los fabricantes de EEUU. General Motors registró una caída del 10%, mientras que Ford, la segunda marca en el país, vendió un 9% menos que en diciembre del 2004, y Chrysler, un 2%. En un mercado en retroceso, Toyota logró un incremento del 2% y conseguirá una cuota de casi el 14% en EEUU que le situará en tercera posición, según algunos analistas.

Los 9,06 millones de vehículos que prevé producir Toyota este año suponen un aumento del 10% con respecto a los 8,2 millones con los que acabó el 2005. En estas cifras se incluyen las marcas Daihatsu, Lexus y Hino.

PREVISIONES DE PRODUCCION Frente al crecimiento esperado por la firma japonesa, el hasta ahora número uno mundial, General Motors, producirá una cantidad muy similar que los expertos más optimistas sitúan en 9,15 millones de vehículos, y otros en unos nueve millones. Este empate técnico puede resolverse en el último minuto.

El liderato en la clasificación mundial no es, al parecer, un objetivo de Toyota. El presidente de la compañía, Katsuaki Watanabe, dijo, al anunciar los planes de producción para el 2006, que no piensan mucho si se convertirán en número uno mundial como resultado de su estrategia.

En los últimos meses, la firma japonesa ha superado a la estadounidense, aunque aún no en el conjunto del año, según José Antonio Bueno, analista de Europraxis. "Toyota y, en general, las compañías japonesas tienen la virtud de ser constantes y de ir paso a paso. En cambio, General Motors ha dado bandazos y está más pendiente del resultado trimestral", según Bueno.

RENTABILIDAD Uno de los secretos del éxito de los fabricantes japoneses se encuentra en una alta rentabilidad de alrededor del 10% sobre los ingresos, muy superior a la de las marcas estadounidenses que tienen oscilaciones entre unas pérdidas y unas ganancias del 2%.

Una parte importante del plan de reestructuración de General Motors es el recorte del seguro sanitario que paga a los trabajadores en activo y a los jubilados, que suponen el segundo coste más importante en la fabricación. Además, la compañía ha anunciado el cierre de 12 fábricas y 30.000 despidos en EEUU.

Los apuros por los que atraviesan los fabricantes norteamericanos de vehículos y la pérdida de mercado frente a los asiáticos han acabado por pasar factura en la bolsa, con caídas de hasta el 50% en el 2005.

Las campañas contra los coches japoneses en EEUU han quedado desactivadas con la apertura de 12 fábricas de las marcas niponas en las que producen el 67% de los vehículos que venden en ese país. Además, la subida de la gasolina ha beneficiado a las marcas asiáticas, que comercializan coches más pequeños y de menor consumo, según indicó John Murphy, de Merrill Lynch, a Bloomberg.