Después de verse con los principales inversores de EEUU, José Luis Rodríguez Zapatero se desplazó a la Universidad de Columbia y recuperó su discurso en favor de la regulación del mercado.

Lo hizo en el Foro de los Líderes del Mundo, una reunión en cuya organización participó la Fundación Ideas, del PSOE. En ese marco, el presidente del Gobierno volvió a defender esas tesis que había esquivado por la mañana con los inversores.

El acto fue presentado por el Nobel de Economía Joseph Stiglitz y Jeffrey Sachs, asesor especial de la ONU. Zapatero denunció que durante décadas se asentó de forma perniciosa la idea de que los mercados se podían autorregular. "Se generó la ilusión de que podíamos vivir con un sector financiero que funcionara por sí mismo, cuando en verdad quedamos cada vez más expuestos a sus excesos", dijo.

Un estudiante le preguntó por qué propone una tasa para las transacciones financieras si una vez dijo que bajar impuestos era de izquierdas. Zapatero respondió que las ideas fundamentalistas conducen al fracaso y que entiende los impuestos como un instrumento para llegar a un fin. Tras este acto, el presidente se reunió con Paul Volcker, responsable de la Reserva Federal con Jimmy Carter y Ronald Reagan y uno de los principales asesores del presidente Barack Obama.