Se abre el baile de la electrónica de consumo en EEUU. El segundo mercado mundial, tras Japón, celebra cada año en enero sus dos principales ferias. Hoy se abre la Macworld en San Francisco y el jueves comienza el Consumer Electronic Show (CES), en Las Vegas, lo que permitirá avanzar en una sola semana todo lo que se va a ver en el mercado durante el 2009.

Bill Gates (Microsoft) abría tradicionalmente el CES y Steve Jobs (Apple) oficiaba la Macworld. Pero este año, por primera vez, fallan los popes. Un Gates retirado cede el testigo a Steve Ballmer y un Jobs acuciado por los accionistas a plantear, al menos, el relevo, pasa la responsabilidad de encantar a sus masas a Phil Schiller, el escudero y jefe de márketing de la casa.

Es el fin de una era, en la que los dos grandes rivales ceden paso a sus segundos. Ballmer, compañero de universidad de Gates y su hombre de finanzas, ya está bregado en grandes presentaciones. Aún se recuerda su figura dando saltos por el escenario con el "programadores, programadores, programadores" y el "amo a esta compañía".

CONTRAPARTIDA Schiller, por el contrario, es el hombre de los marrones , una contrapartida seria y de clase media al estudiado divismo exhippy de Jobs, que no ha dudado en usarle como réplica en importantes presentaciones de productos. Schiller, pese a su apariencia gris, es quien ha convertido a Apple en un gigante de márketing, con campañas innovadoras y simples. "Steve es un jefe muy presente, y se involucra en todas las áreas, pero en Apple hay un gran equipo", declaró hace tres años en el primer evento en sustituyó al jefe.