DIRECTOR DEL SERVICIO

DE ESTUDIOS DE LA CAIXA

1.- La economía española atraviesa una desaceleración, tras una década de crecimiento intenso. El bajo crecimiento se puede extender a parte del 2009. No vemos la eventualidad de una recesión.

2.- Los datos del INE sobre el primer trimestre arrojan un descenso de 75.000 empleos. Es previsible que esta tónica se mantenga.

3.- Cabe esperar cierta compresión de los beneficios y los salarios.

4.- La acumulación de malas noticias sobre turbulencias financieras han hecho mella y las familias han ajustado el gasto. Por otra parte, la desaceleración del sector inmobiliario se ha acentuado.

5.- A nivel internacional, el sentimiento es que la crisis comienza a enderezarse. En Europa, se apunta una desaceleración contenida. En España, se aprecia una mejora de la productividad.

6.- Mientras dure el bajo crecimiento, hay que usar el colchón del superávit público. Si el petróleo se modera, es posible pensar en bajadas de tipos.