--¿Qué papel desempeña Cetarsa en el panorama tabaquero español como única transformadora pública?

--Cetarsa, como usted sabe, es una empresa que se crea para transformar y comercializar el tabaco español cuando nuestro país se integra en la Unión Europea. La única forma segura de tener éxito en este empeño es apostando por la mejora de la calidad del tabaco y de la competitividad del cultivo y de la transformación. Para lograrlo hemos realizado importantes inversiones para mejorar la eficiencia técnica de la empresa y hemos puesto en marcha políticas de I+D, de asistencia técnica y comerciales que en mi opinión han sido muy efectivas. De todas formas, en este empeño no hemos estado solos. La confianza que nos están mostrando los cultivadores y los clientes nos han permitido pasar de una cuota de mercado próxima al 50% cuando asumimos la gestión de la empresa hasta el actual 75%. Dicho esto, creo que el carácter público de Cetarsa es un factor que ha contribuido de manera importante a dotar de estabilidad a un sector, como el del tabaco en rama, que se desenvuelve en un mercado con cambios frecuentes, rápidos e importantes, y esta estabilidad es crucial para realizar las inversiones e introducir las mejoras técnicas necesarias.

--¿Cuántos kilos, y de qué variedades, adquirirá Cetarsa esta campaña tabaquera?

--Se adquirirán unas 25.000 toneladas, una cifra similar a la de la última campaña. La mayor parte de esa cantidad, en torno a 20.500 toneladas, será de la variedad Virginia, y las restantes 4.500 toneladas corresponderán a tabacos Burley, fundamentalmente. En cuanto a su procedencia geográfica, aproximadamente el 92% de los tabacos se cultivan en Extremadura y su transformación se hará en su totalidad en nuestra región, contribuyendo así positivamente al empleo en la zona.

--¿Cómo ha afectado la sequía a la calidad y cantidad de la producción tabaquera de este año?

--Es cierto que esta campaña ha sido la más seca de los últimos años, pero este hecho, por lo observado hasta ahora, cuando aún queda aproximadamente un 15% de la cosecha por recolectar, no ha afectado de forma negativa ni a la producción ni a la calidad. Además, las lluvias recientes han sido muy oportunas a este respecto. Déjeme, sin embargo, que le diga que el nivel de profesionalización que han alcanzado los cultivadores de tabaco, debido en gran medida a la asistencia técnica personalizada que les proporciona Cetarsa, es, en general, sobresaliente y así está reconocido por nuestros clientes. Ello les ha permitido alcanzar una de las producciones por hectárea en Virginia más elevadas de Europa y unos niveles crecientes de calidad.

Cuando un sector productor llega a estos niveles de profesionalización desde el punto de vista técnico, todos los elementos adversos para el desarrollo del cultivo tienen una incidencia menor.

--¿Cómo se está desarrollando la entrega y clasificación de tabaco en los centros de recepción de la empresa?

--Con plena normalidad y a muy buen ritmo. La favorable evolución de los mercados internacionales y la mejora en la calidad a que antes me he referido están permitiendo a Cetarsa aumentar de manera significativa los precios de compra, lo que puede calificarse como muy satisfactorio, más aún en un entorno de crisis económica como el actual.

--¿Qué labores de investigación desarrolla actualmente Cetarsa para la mejora del cultivo o variedades?

--Tenemos con el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino un convenio de colaboración de mejora genética de variedades para aumentar su resistencia a las plagas y enfermedades propias de las zonas de cultivo del tabaco, como virus, nematodos, Fusarium, etcétera. En colaboración con Philip Morris estamos llevando a cabo un ensayo con una materia activa ecológica para controlar las poblaciones de nematodos existentes en el suelo y un ensayo de riego-fertilización para disminuir las aportaciones de nitritos a las aguas subterráneas y, a la vez, bajar el consumo de agua destinada a riegos. Finalmente, en esta campaña se ha iniciado un plan de ensayos de cultivos ecológicos que se está desarrollando adecuadamente.

--¿Cómo valora la pérdida sistemática de tabaqueros en Extremadura en la última década?

--Esa pérdida a la que usted alude no se ha visto acompañada de una reducción similar de la producción. La contratación del 2009 ha sido similar a la del 2005, antes de la reforma. Esto significa que esa reducción de cultivadores se ha debido en gran medida a una concentración de explotaciones y a una falta de relevo generacional.

--¿Cree que el cultivo será viable con el recorte de ayudas europeas? ¿Habrá estampida de productores en el 2010?

--Creo que el cultivo del tabaco puede ser viable en el 2010 y, con ello, quiero decir que el sector está en condiciones de presentar a los clientes unas ofertas de cantidades, calidades y precios que pueden ser aceptables para ellos por ser competitivas con otros tabacos. Para hacer esta afirmación me baso en algunos de los argumentos que he manejado anteriormente. Gran profesionalización de los cultivadores, productividades elevadas, avances en la calidad, mayor eficiencia de las transformadoras, etcétera. Pero todos vamos a tener que apretarnos un poco el cinturón y ser más estrictos con nuestros costes y márgenes, a corto plazo y, a medio plazo, seguir avanzando en calidad y competitividad. Si somos capaces de hacer estos esfuerzos no habrá estampida. Algunos se irán, pero otros posiblemente ocupen el lugar de los que se marchen.

--¿Cree que los planes de apoyo a las comarcas tabaqueras son la solución para el sector? ¿O simplemente está alargando su agonía?

--Son una parte importante de la solución. El plan de apoyo que ha presentado la Junta de Extremadura está muy meditado y es bastante completo, ya que contiene medidas que pueden tener importancia a corto y a medio plazo. Las ayudas a la calidad, a la reestructuración y agroambientales pueden jugar un papel muy importante a corto plazo, aunque esta última todavía está pendiente de una definición precisa. Las ayudas a la inversión para mejorar la mecanización de las explotaciones y los secaderos pueden tener un efecto importante sobre la evolución de los costes en el medio plazo. Seguramente algunos hubieran querido que hubiera más ayudas a la producción, pero también las autoridades tienen sus restricciones a la hora de diseñar sus políticas. Si sabemos manejarlas eficaz y eficientemente no alargarán la agonía del sector, sino que lo revitalizarán. En todo caso, yo no hablaría de agonía de un sector que está viendo aumentar sus precios un 60% en los dos últimos años.

--¿Cree que debe haber más integración entre producción y transformación de tabaco?

--No sé a qué se refieren las personas que hablan de este tema. Esa integración en principio puede adoptar muchas formas. Por tanto, hasta que no se precise más, es difícil dar una opinión. Cetarsa no cultiva tabaco, ni va a hacerlo. Por tanto, nuestra prioridad es optimizar nuestros costes de forma compatible con proporcionar el mayor nivel de empleo posible. Igualmente, creo que la primera prioridad de los cultivadores debiera ser producir eficientemente la mayor cantidad de tabaco de calidad por hectárea, que lo saben hacer muy bien. Si cada uno trata de hacer bien lo que sabe, dudo que una integración de nuestras tareas pueda dar mejores resultados.