El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, manifestó ayer en Agroexpo que no va a permitir que las industrias transformadoras de tomate rebajen el precio del cultivo de cara a la próxima campaña, después del esfuerzo realizado por los agricultores en la producción durante los últimos años, que el año pasado se tradujo en una cosecha récord.

Ibarra se refirió a la actual negociación que están manteniendo las organizaciones profesionales de frutas y hortalizas (OPFH) y las industrias transformadoras sobre la contratación de la próxima campaña de tomate, señalando que "no me parece justo que los agricultores extremeños vayan a cobrar aquí menos, cuando el precio internacional del tomate no ha bajado".

Hay que recordar que la fecha tope para cerrar un acuerdo sobre el precio de contratación finaliza el próximo 15 de febrero.

En este sentido, el presidente recordó que el 80 por ciento de tomate de industria de España sale de Extremadura, por lo que afirmó que "aquí hay negocio para todos y la riqueza hay que repartirla entre todos, ya que nadie puede hacer dinero a costa de los demás". Por ello, avisó que ni la Junta de Extremadura ni las organizaciones profesionales agrarias "vamos a permitir que se baje el precio".

25% DE LA PRODUCCION

En esta misma línea se mostró el presidente del comité ejecutivo de Agroexpo, Domingo Fernández, que recordó que el 25 por ciento de la producción tomatera de esta campaña --350 millones de kilos-- la van a transformar en sus industrias propias los agricultores --en las dos factorías de Santa Amalia, una de ellas en construcción, y Montijo--.

Por ello, Fernández animó a la creación de más industrias de este tipo ya que, como afirmó, "los agricultores extremeños hemos tenido mucha paciencia durante mucho tiempo, pero ésta tiene un límite, ya que no podemos permitir posturas intransigentes y sin justificación".