La batalla comercial en la que están inmersos bancos y cajas ha incrementado el atractivo de los depósitos para los inversores que no quieren asumir riesgos. Pero, como siempre, es preciso leer la letra pequeña. La mayoría permite la retirada del efectivo antes de que venza el plazo, aunque limita los intereses y, en algunos casos, impone una penalización. Es importante comprobar a que otros productos de la entidad están asociados.

Cada vez es más habitual que el capital y el rendimiento se transfieran a una cuenta remunerada. En algunos casos se hace si el cliente "no indica lo contrario", con lo que hay que prestar mucha atención. La misma táctica se emplea para ampliar el depósito por un plazo similar, aunque, en muchos casos, con un interés menor. También hay que tener en cuenta en los depósitos a plazos cortos que el interés TAE es una tasa anual.