Los seis militantes de UGT de Asturias detenidos el pasado martes tras el registro de la sede del sindicato en Oviedo, entre ellos el exsecretario general Justo Rodríguez Braga, ha sido puestos en libertad sin medidas cautelares a la espera de ser llamados por la juez que instruye la causa por presunta malversación de fondos públicos en los cursos de formación.

Según el auto al que ha tenido acceso Servimedia, quedan en libertad "habiendo desaparecido los motivos que originaron su detención" y sin que se adopten medidas cautelares al respecto, aunque la juez mantiene para todos ellos la condición de investigados.

Tras pasar la noche en la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo, los seis detenidos fueron trasladados al juzgado donde únicamente ha prestado declaración la extrabajadora del IFES, mientras que los otros cinco se acogieron a su derecho a no hacerlo.

TAPAR OTRAS COSAS

Rodríguez Braga, en declaraciones a las puertas de los juzgados, se ha mostrado extrañado por su detención. "Hemos entregado toda la documentación y no entendemos este operativo mediático", señala sin descartar que las detenciones se hayan llevado a cabo para "tapar otras cosas como el caso del Yak 42".

"Lo que se ha conseguido con esto es humillar a quienes defienden a los trabajadores", remata Rodríguez Braga, que ha defendido en todo momento la legalidad de los cursos de formación que ha desarrollado el sindicato.

Otro de los detenidos, Daniel Rodríguez, exsecretario de Formación y Relaciones Institucionales de UGT-Asturias en los últimos tres años, ha señalado que tanto él como el resto de los detenidos "no saben de qué se les acusa". "No soy consciente de ninguna irregularidad aunque podría haber algún error que desconozco”, ha dicho al ser puesto en libertad.