La libra esterlina ha sido una de las grandes damnificadas tras la jornada electoral de ayer en el Reino Unido, en la que la City londinense, partidaria de una victoria clara del Partido Conservador, ha confirmado su temor ante un Parlamento sin mayoría absoluta por primera vez desde el 1974.

Pese a que el líder conservador, David Cameron, y el primer ministro, el laborista Gordon Brown, han dado sus primeros pasos para lograr una mayoría parlamentaria, la parálisis que genera esta situación puede cobrarse su primera víctima en la divisa británica, que ha marcado su mínimo frente al dólar en el último año.

La libra ha bajado hasta los 1,45 dólares y los 1,14 euros, pero ha recuperado parte del terreno perdido después de que el líder del Partido Liberal Demócrata, Nick Clegg --que puede tener la llave del futuro Gobierno--, haya manifestado que corresponde a los tories tomar la iniciativa de intentar formar un nuevo Ejecutivo.

"Esta mañana, parece que es el Partido Conservador el que tiene más votos y más escaños, pero no una mayoría absoluta, y por eso pienso que ahora le corresponde al Partido Conservador demostrar que es capaz de intentar formar un Gobierno pensando en el interés nacional", ha manifestado el líder liberaldemócrata.

BAJO NIVEL FRENTE AL DÓLAR

Los conservadores son los que tienen un plan más claro e inmediato para atajar el déficit británico, que este año alcanzará los 178.000 millones de libras (204.800 millones de euros)

Los responsables de los mercados de divisas han advertido de que la incertidumbre política, mientras no se aclare el panorama, seguirá perjudicando a la libra, que hoy ha vuelto en algunos momentos a los niveles de abril del 2009 frente a la divisa estadounidense.

Las dudas políticas no han podido llegar en peor momento, en medio de las turbulencias en los mercados internacionales por la grave crisis financiera de Grecia, que ha contagiado a Wall Street con una jornada de grandes pérdidas el jueves.

La Bolsa de Valores de Londres solo perdía el 0,17% a las 11.15 horas GMT, con el índice principal FTSE-100 perdiendo 8,72 puntos y situándose en 5.252,27 unidades.

EL CONTAGIO DE GRECIA

El parqué londinense tenía un ojo puesto en las negociaciones en Londres, a la espera de que Cameron haga hoy una declaración pública en la que desvelará sus planes, y otro en Bruselas, donde los dirigentes de la eurozona abordarán el paquete de ayuda de la Unión Europea (UE) a Grecia.

Los temores en la City sobre el futuro financiero y económico han aumentado esta semana después de que Moody's advirtiera de que la calificación de los bancos griegos podría contagiarse a las entidades de Portugal, España, Italia, Irlanda y el Reino Unido.

Moody's ha valorado hoy el resultado electoral y ha frenado en cierta medida la incertidumbre en los mercados al afirmar que "no amenaza directamente la calificación AAA (la de máximo nivel) de la economía del Reino Unido".

TEMOR A UN REPUNTE DE LA INFLACIÓN

Según la agencia de calificación de riesgo, "el próximo Gobierno podrá lograr un apoyo parlamentario convincente que permita impulsar los planes de ajuste fiscal propuestos por los tres partidos durante la campaña".

La debilidad de la libra también ha suscitado temores en torno a un posible repunte de la inflación, lo que podría llevar al Banco de Inglaterra a revisar al alza las tasas de interés, que desde hace más de un año se mantienen en el mínimo histórico del 0,5%.

EL repunte pondrá en peligro la recuperación económica, según Douglas McWilliams, del Centro de Investigación Económica y Empresarial, quien advirtió de que "si la caída (de la libra) continúa el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra tendrá que subir los tipos".