Más de 2.500 participantes, incluyendo 27 jefes de Estado y de Gobierno, 113 ministros, directores de oenegés y representantes de bancos centrales presentarán desde el miércoles sus ideas en la reunión del Foro Económico mundial, que se celebra cada año en Davos (Suiza) y que en esta ocasión tiene lugar después de la crisis hipotecaria que atemoriza a los mercados, bajo la amenaza de una nueva etapa de recesión.

Las expectativas de bonanza que predominaron en la reunión del pasado año han sido sustituidas por un clima tenso, a la luz de informes como el publicado por Goldman Sachs el pasado día 9, que pronosticaba una alta probabilidad de que la economía estadounidense pudiera experimentar una desaceleración a lo largo del 2008. Hace 12 meses, sin embargo, los participantes se mostraban exultantes, elogiando la firme y segura expansión económica, y el incremento de las adquisiciones, potenciadas por los créditos.

Por segundo año consecutivo, los organizadores del evento emplearán Youtube para difundir las sesiones diarias. Los organizadores propondrán a los usuarios la cuestión conocida como la "Pregunta de Davos", es decir, "¿Qué crees que tienen que hacer los países, las empresas o los individuos para conseguir un mundo mejor el 2008?". Las respuestas más votadas se presentarán a los asistentes al término de la reunión para que las comenten en el canal de vídeos.

La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, dará el pistoletazo de salida y abordará dos cuestiones: el impacto del terrorismo y el cambio climático en la economía mundial.