El jefe del gobierno de Liechtenstein, Otmar Hasler, expresó ayer la voluntad del pequeño principado de contribuir a esclarecer casos de fraude fiscal en los que se ha utilizado a las fundaciones privadas de su país para sacar dinero al extranjero y no pagar impuestos. En declaraciones al diario suizo New Züricher Zeitung , Hasler resaltó que existen planes concretos en esa dirección y que las medida se adoptarán "independientemente de las investigaciones que se llevan adelante en Alemania". "El proceso de reforma ya ha comenzado, y se completará, pero deberá hacerse al margen de toda tentativa de presión", añadió.

Ante la presión internacional que vive uno de los paraísos fiscales europeos, Hasler destacó que Liechtenstein hace cuanto está en sus manos y dijo que la contribución de su país ya es significativa en la lucha contra "el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y el crimen organizado". Y puso como ejemplo de su contribución el hecho de que fueron la fiscalía y los bancos del principado quienes entregaron los antecedentes que dejaron al descubierto el escándalo de corrupción del consorcio alemán Siemens.

Desde que estalló el escándalo financiero en Alemania, se han realizado registros en centenares de domicilios privados y oficinas, así como sucursales bancarias, lo que ha permitido realizar cerca de un centenar de confesiones y más de 70 autoinculpaciones.

Alemania espera aprovechar la reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea que se realizará el próximo martes para presionar a Liechtenstein para que se implique más en la lucha contra la evasión de impuestos.