Llenar el depósito de un coche diésel, que son mayoría en España, es hoy un 11% más caro que hace un año. Si el automóvil es de gasolina, la subida es del 16%. Los carburantes se encaminan hacia los niveles máximos que alcanzaron en septiembre pasado por la subida del petróleo a raíz del huracán Katrina , que azotó la costa oeste de Estados Unidos, aunque los precios todavía no llegan a esos niveles.

El precio medio de venta al público de la gasolina de 95 octanos se situó ayer en 1,066 euros (177 pesetas) --tres céntimos por debajo del récord de septiembre-- y el del gasóleo de automoción (A), en 97,60 céntimos (162 pesetas) --unos dos céntimos por debajo--. Estos precios son más elevados en comunidades autónomas en los que se aplica un recargo para financiar la sanidad (en Extremadura no), con una gasolina a una media de 1,077 euros (179 pesetas) y un gasóleo a 98,85 céntimos (164 pesetas).

LOS MAS ALTOS DE LA UE A pesar de que siguen siendo bastante elevados, los precios en España siguen por debajo de la media de la Unión Europea (UE), donde la gasolina se encuentra a una media de 1,20 euros (200 pesetas) y el gasóleo de automoción, a 1,085 euros (181 pesetas).

El precio de la gasolina 95 ha aumentado en seis céntimos desde el pasado miércoles, día en que comenzó la segunda fase de la operación salida de Semana Santa. Tanto los empresarios de estaciones de servicio como las petroleras han advertido de que los precios de las gasolinas y de los gasóleos continuarán subiendo, porque aún no se ha repercutido en su totalidad el incremento experimentado por las materias primas (el petróleo) y otros costes relacionados con ésta.

Además, en los últimos días el precio del petróleo está registrando máximos sin precedentes, que incidirán posteriormente en la evolución registrada por el precio de las gasolinas y de los gasóleos.