La trayectoria de los precios de la gasolina y el gasóleo confirman la tendencia bajista registrada durante este mes. Tras alcanzar los 1,40 euros por litro a mediados de julio, los precios del gasóleo en las estaciones de servicio han descendido progresivamente, alcanzando ayer los 1,18 euros el litro en algunas gasolineras españolas. El precio medio se mantuvo entre los 1,18 y los 1,21 euros el litro. En los casos más extremos, los clientes pagaron el litro de carburante diésel a 1,11 euros, un precio que no se registraba desde el pasado mes de febrero.

14 CENTIMOS DE DIFERENCIA La situación es prácticamente la misma en el caso de la gasolina. Los precios de la súper de 95 octanos se mantienen entre los 1,18 y los 1,22 euros el litro, y en algunas estaciones de servicio incluso se vendía ayer a 1,10 euros. Cifras que contrastan con los 1,32 euros el litro alcanzados en algunos surtidores a principios del pasado julio, coincidiendo con las cotas máximas del precio del petróleo en los mercados de futuros.

Como consecuencia de estas rebajas, llenar el depósito de gasóleo cuesta ahora un 17% menos con relación al mes pasado. Así, si en julio llenar un depósito de 50 litros costaba 69 euros, ahora bastarán 59 euros, 10 euros menos que repercutirán en el bolsillo de las familias españolas y bajarán el dato del IPC. En el caso de la gasolina súper de 95, el ahorro para llenar el depósito es de siete euros con respecto al mes pasado.

La progresiva caída del precio del combustible es una consecuencia tardía de la trayectoria del precio del barril de crudo, que ha sufrido grandes desplomes en este mes de agosto. Tras alcanzar su cota máxima el pasado 11 de julio, fecha en que se cotizó a 147,27 dólares, el barril de Brent cerró el miércoles con una cotización de 114,61 dólares. Justo un mes después, el 11 de agosto, el precio del gasóleo había descendido hasta los 1,21 euros el litro, según el Boletín Petrolero de la Unión Europea, manteniendo una tendencia bajista que se confirma con las últimas cifras del mes.