En pleno alud de críticas de las aerolíneas y las instituciones a la gestión de los aeropuertos británicos por parte de BAA, filial de la española Ferrovial, el Financial Times publicó ayer que la Comisión de Competencia del Reino Unido anunciará esta semana si acaba con el actual monopolio de los servicios aeroportuarios del sureste de Inglaterra.

Pocas horas más tarde, un portavoz de la citada comisión declaraba a Reuters que en ningún caso está previsto que el informe haga una recomendación explícita e inmediata a favor de romper el sistema de negocio de BAA y que las recomendaciones finales del expediente no se esperan hasta finales del 2008.

La posibilidad de obligar a BAA a abrir a la competencia los aeropuertos de Heathrow, Gatwick, Stansted y Southampton (en el sur del Reino Unido) y de Edimburgo, Glasgow y Aberdeen (en Escocia) es una de las medidas que se estudian en el informe, reconoció el portavoz, pero no la única. Por estos aeropuertos viajan el 90% de los pasajeros aéreos de Londres y el 60% del Reino Unido. La gestión aporta a BAA unos ingresos anuales de 2.900 millones de euros.

Entre las críticas a la gestión de los aeropuertos londinenses destaca la del jefe de loby de aerolíneas IATA, Giovanni Bisignani, que acusó a BAA de no haber invertido en la infraestructura aeroportuaria ni en el personal para mejorar el servicio. También se han quejado de la mala calidad del servicio, al que atribuyen múltiples retrasos en las operaciones de embarque, los responsables de British Airways, American Airlines o Ryanair.

La Oficina Británica del Consumidor remitió en marzo un informe en el que recomendaba acabar con este monopolio ante la "insatisfacción de los consumidores". BAA ha respondido que ha realizado muchas inversiones extras en materia de seguridad, que está construyendo una nueva Terminal 5 en Heathrow y que prevé abrir una segunda pista en Stansted.