Los ejecutivos de la aseguradora AIG disfrutaron de una semana de vacaciones en un lujoso hotel donde gastaron cientos de miles de dólares poco después de que el Gobierno de EEUU rescatara a la compañía con un plan valorado en 85.000 millones de dólares. Lo denunció ayer el presidente del Comité de Supervisión y de Reformas del Gobierno de la Cámara de Representantes, el demócrata Henry Waxman, en el segundo día de audiencias sobre la crisis financiera internacional. El legislador mostró una fotografía de un hotel de Monarch Beach (California), en el que las habitaciones cuestan hasta 1.000 dólares por noche, y explicó que las facturas evidencian que los ejecutivos de AIG se gastaron en ese lugar más de 440.000 dólares en el alojamiento, las comidas y los tratamientos de belleza en el balneario del hotel.

AIG argumentó que el viaje había sido organizado un año antes como recompensa a los ejecutivos de ventas del negocio de seguros de vida de la compañía.