El Gobierno aprobó ayer una subida de la tarifa de la luz del 9,8% para el primer trimestre del 2011. Se trata de la mayor subida de la tarifa regulada en, al menos, 27 años. Aunque el concepto de tarifa regulada ha cambiado mucho, no se encuentra una subida similar en la serie estadística que elabora la patronal Unesa, que nace en 1984. Desde el 2008, cuando dio comienzo la crisis económica, el recibo de la luz se ha incrementado el 44%.

La subida del recibo de la luz aprobada por la Comisión Delegada para Asuntos Económicos --que preside la vicepresidenta económica, Elena Salgado-- afectará a unos 17 millones de usuarios acogidos a la tarifa de último recurso (TUR) y supondrá un alza media de unos 3,2 euros al mes (38,4 euros al año), según calculó ayer el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín.

La Comisión Delegada también acordó una subida media del 3,9% del gas. El alza supondrá un incremento medio de 0,56 euros en el recibo mensual de los hogares de menor consumo y de 1,66 euros en los domicilios con calefacción de gas. La empresa estatal Renfe, por su parte, anunció ayer una subida del 2,3% en los trenes de alta velocidad (AVE) y larga distancia a partir del 1 de enero y del 3,1% para los recorridos de cercanías y media distancia.

ATENUANTES Y AGRAVANTES El secretario de Estado de Energía justificó el fuerte incremento del recibo de la luz por la evolución de los costes energéticos. Dijo que el precio del petróleo en euros se ha incrementado el 40% en un año. Los costes energéticos explicarían 4 puntos de la subida. Otros 3 se justifican por cambios en las pautas de consumo, y 3 más por las ayudas que el Gobierno ha decidido mantener para el carbón nacional.

En descargo del Gobierno, Marín destacó que la subida no afectará al llamado bono social, al que se pueden acoger 5 millones de usuarios. Subrayó además la decisión de no subir la parte regulada de la tarifa (la que sirve para pagar el mantenimiento y uso de la red, y otros elementos como las primas a las renovables o los costes de la nuclear).

También recordó el paquete de medidas aprobado el jueves pasado por el Gobierno para trasladar a las compañías eléctricas parte del sacrificio necesario para ajustar las tarifas a los costes y evitar la generación de nuevos desfases (el llamado déficit de tarifa podría alcanzar los 20.000 millones de euros en el 2010). Las compañías energéticas tendrán que asumir 4.600 millones hasta el 2013, una cantidad que, de otro modo, asumirían los consumidores.

Marín no pudo descartar, sin embargo, nuevos incrementos del recibo de la luz en los sucesivos trimestres del 2011. En el 2010, el recibo ha registrado dos subidas. Una en enero, del 2,6%, y otra en octubre, del 4,8%, que dan como resultado un incremento del 7,52% en todo el año.