Tras una apertura con dudas, las noticias del día fueron mejorando las expectativas de los inversores, que acabaron tomando posiciones en el mercado a la espera del comunicado de la Reserva Federal de EEUU, tras su reunión de dos días finalizada con los parquets europeos ya cerrados. Los datos macroeconómicos animaron la jornada, especialmente la mejor previsión de crecimiento económico mundial por parte de la OCDE. Y más tarde gracias a la inyección de fondos del BCE para mejorar la liquidez en el mercado interbancario. De esta manera, las bolsas se fueron arriba y el Ibex 35 terminó en los 9.617,6 puntos, con un ascenso del 2,88%.

Como reacción previa, el euríbor marcó un nuevo mínimo intradía en el 1,570% y dejó la puerta abierta a un nuevo registro mensual sin precedentes, con el cierre de junio por debajo del actual récord del 1,644%.

Además de estas novedades, los inversores contaron, procedentes de EEUU, con buenos datos en los pedidos de bienes duraderos y en el índice de peticiones hipotecarias, aunque no tanto en el de ventas de viviendas nuevas de mayo. Se beneficiaron también de los buenos resultados que presentó Oracle, y que impulsaron la apertura de Wall Street.

En España, se conoció que el déficit comercial se redujo el 49,4% en los cuatro primeros meses del año respecto al mismo periodo del 2008 y alcanzó los 17.658,9 millones de euros, como consecuencia de que la crisis económica continúa provocando una fuerte contracción de las importaciones. Los grandes del parquet, con abultados incrementos, fueron los responsables de las ganancias de un Ibex. El repunte del 4,62% del BBVA destacó sobre los casos de Telefónica o el del Santander, que subieron el 1,98% y el 3,26. Iberdrola y Repsol se anotaron el 2,13% y el 3,19%. El castigo a Jazztel fue el protagonista fuera del selectivo y tras perder el 6,5% acumula una caída de algo más del 25% en una semana.