La fortaleza inusitada de la recaudación fiscal permitirá que en el 2007 el Gobierno socialista pueda aumentar los gastos el 6,7%, bajar los impuestos en 4.000 millones de euros y, al mismo tiempo, cerrar las cuentas con superávit. Es la cuadratura del círculo. En el 2006, la recaudación fiscal va como una flecha. Se había presupuestado recaudar 164.876 millones de euros por impuestos, pero según el avance de liquidación que ayer presentó el vicepresidente Pedro Solbes, se ingresarán 10.399 millones más. El año que viene la recaudación fiscal volverá a crecer, otro 6,4%.

A pesar de la rebaja de 2.000 millones de euros en el impuesto sobre la renta, se prevé que la recaudación por este impuesto crecerá el 3,5% el año que viene (sin la reforma fiscal, el crecimiento sería del 7%). Mucho más espectacular es la previsión para el impuesto sobre sociedades. La rebaja de otros 2.000 millones en el impuesto que pagan las empresas no impedirá que la recaudación por el de sociedades crezca el 11,1% el año que viene. Para el IVA se prevé un incremento del 7,9% y para los impuestos especiales, de apenas el 2%.

El vicepresidente Solbes dijo que el Gobierno trabaja en la creación de impuestos medioambientales, pero no están previstos para el 2007. El año que viene se prevé que suba casi un céntimo el impuesto especial sobre el gasóleo y es posible que también suba el del tabaco.