En una decisión política que recibió alabanzas, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, anunció ayer que su Gobierno pasará de tener 10 consejerías a 7. Pero, además, el número de fundaciones, consorcios, empresas públicas y organismos autónomos pasará de 93 a 40. Y reducirá el 10% el gasto corriente de la Administración castellana y el 15% el sueldo a sus consejeros.

El ahorro estimado por las medidas --que solo criticó la oposición del PP-- es de unos 100 millones de euros. Barre-da quiso ajustar el tamaño del sector público a la crisis.