Unos 3.000 trabajadores de Alcatel-Lucent participaron hoy en París en una manifestación europea para protestar contra el plan de supresión por el grupo franco-estadounidense de 4.500 empleos en Europa y 12.500 en todo el mundo.

Bajo los lemas "Sí al empleo en Europa" y "no a las deslocalizaciones", que se podían leer en francés, alemán, español e italiano en las pancartas unitarias, los participantes desfilaron por el centro de la capital francesa, entre la plaza de la Bolsa y las proximidades de la sede de Alcatel-Lucent.

Un fuerte dispositivo de antidisturbios impidió que los manifestantes, convocados por los sindicatos y por la Federación Europea de la Metalurgia, llegaran a las puertas del cuartel general del grupo, donde mañana debe celebrarse un comité de empresa europeo para tratar de la drástica reducción de plantilla.

"No nos dejaremos hacer", aseguró el secretario del comité de empresa europeo, Alain Hurstel, que justificó la dimensión europea de esta protesta "para defender nuestros empleos cualificados", "unos empleos que son imprescindibles para Europa".

La mayor parte de los que desfilaron por las calles de París fueron trabajadores de Alcatel-Lucent en Francia, donde la compañía pretende eliminar 1.500 puestos de trabajo, pero también acudieron delegaciones de España, Italia, Bélgica, Holanda, y en particular Alemania, con unas 300 personas.

De España, donde la dirección ha anunciado un recorte de 310 empleos -la cuarta parte de la plantilla-, llegaron una treintena de personas de Madrid, Valencia y Barcelona, que llevaban banderolas de los sindicatos CCOO (Comisiones Obreras) y UGT (Unión General de Trabajadores).

Arturo García Hidalgo, delegado de CCOO en el comité de empresa europeo, explicó a Efe que "esta manifestación no es ningún final, es un proceso que continuará" con otros actos de protesta, y que su posición es la de rechazo a la pertinencia de la reestructuración porque la dirección "no nos ha justificado los despidos".

"Este es un plan completamente desmesurado" porque "la empresa no está mal económicamente", su situación no se parece a la del estallido de la burbuja de las telecomunicaciones, a comienzos de década, cuando había tenido pérdidas, y la prueba es que reparte dividendos entre sus accionistas, argumentó García Hidalgo.

También denunció que el grupo "utiliza la excusa de la fusión" entre el francés Alcatel y el estadounidense Lucent "para inflar las cifras de despidos y para llevarse la actividad a los países de bajo coste" de mano de obra.

El sindicalista español se quejó de que la información que les ha dado la dirección no permite saber cuáles serán las áreas en las que quieren recortar los citados 310 puestos de trabajo.

Las únicas precisiones dadas -añadió- es que el ajuste se hará en puestos en los que se constatan solapamientos por la fusión, como la división comercial o la de recursos humanos; en las opciones por las tecnologías de uno u otro, y por lo que se derive de los procesos de homogeneización.

En el comité de empresa europeo, que excepcionalmente estará presidido por la directora general de Alcatel-Lucent, Patricia Russo, los representantes de los trabajadores, pretenden exigirle, según Hurstel, "cómo llega a justificar 12.500 supresiones de empleos" de una plantilla de 80.000 personas, y por eso pedirán información detallada.

De hecho, los sindicatos preseron esta semana ante la justicia francesa un recurso para reclamar a la dirección, por el procedimiento de urgencia, informaciones precisas y aclaraciones sobre el plan de reestructuración, así como un periodo de reflexión de 15 días antes de que el comité de empresa europeo se pronuncie sobre dicho ajuste.

La disyuntiva que se plantea ahora a los sindicatos de cada país es mantener una presión coordinada a nivel europeo contra la destrucción de empleo o pasar a una negociación a escala nacional con la dirección de la empresa sobre la forma de suavizar al máximo las condiciones del ajuste en cada uno de los países afectados.