Más de 145.000 contribuyentes han aprovechado la regularización especial, sin sanción, abierta por Hacienda en enero, para declarar pensiones cobradas en el extranjero. En total, el fisco ha ingresado 309 millones por cuotas del IRPF pendientes desde el 2010.

Se han acogido al proceso, que cubre este tipo de ingersos de los ejercicios 2010, 2011, 2012 y 2013, tanto pensionistas nacionales retornados como extranjeros establecidos en España. En total, se han presentado más de 392.000 autoliquidaciones. Eso significa un importe medio ingresado por ejercicio de 891 euros, según las estimaciones de Hacienda.

El proceso de regularización venía acompañado de la condonación de sanciones, recargos e intereses que la Agencia Tributaria había girado previamente a afectados. Las solicitudes de condonación suman 32.414 y la Agencia ha acordado la devolución hasta ahora de 13 millones de euros.

La reclamación a este colectivo provocó un gran revuelo el año pasado. Hacienda practicó más de 30.000 requerimientos tanto a pensionistas retornados como a extranjeros residentes en España. Estos son los que ahora reclaman devoluciones. Dado el perfil de los afectados, al final, el fisco decidió abrir el proceso de regularización entre enero y junio de este año.