Unos 3.000 apicultores, 800 de ellos extremeños, se concentraron en la mañana de ayer en Madrid frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en demanda de ayudas y otras medidas que palíen la crisis que sufre el sector.

Los apicultores, procedentes en su mayor parte de Extremadura, Andalucía, Guadalajara, Castilla y León y la Comunidad Valenciana, portaban pancartas como Apicultura en la UVI o SOS apicultura y casi todos iban ataviados con mono, careta y guantes, al tiempo que esparcían humo con los ahumadores que usan para ahuyentar abejas.

Durante la protesta, los convocantes reivindicaron, en primer lugar, un mayor control de las importaciones de miel de bajo coste desde terceros países, como China, Turquía, Uruguay o Vietnam, porque presionan a la baja los precios de la miel española, que en estos momentos cotiza en origen en torno a 1,2 euros por kilogramo.

Indicaron además que las mieles de terceros países, que entran en el mercado comunitario a menos de un euro el kilo, no sólo son de inferior calidad a la española, sino que existen dudas sobre su seguridad alimentaria, y denunciaron la comercialización, como miel española, de mezclas de mieles de baja calidad y de sucedáneos.

Los apicultores señalaron también que desde hace meses sufren la elevada mortalidad de las abejas, por causas como la ola de frío, la contaminación o enfermedades emergentes, que han reducido la cabaña apícola un 40% y que han provocado pérdidas que cifraron entre los 30 y los 60 millones de euros.

Por todo ello, reclamaron al Ministerio de Agricultura, entre otras medidas, ayudas directas para el sector.