Más de 4.000 de puestos de trabajo en la industria de componentes para automóviles están amenazados. Esta cifra puede ampliarse hasta los 10.000 trabajadores si se tiene en cuenta el empleo indirecto. Empresas como Delphi, TRW, Lear, Faurencia, Valeo y Robert Bosch están barajando o ya han han decidido acometer reducciones de plantilla.

La Federación Minerometalúrgica del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) se ha reunido en el último mes con los responsables de las empresas y está elaborando un informe que aportará al observatorio que pondrá en marcha el Ministerio de Industria que dirige José Montilla. La presión de las marcas para que reduzcan precios e inviertan más, así como la creciente competencia a nivel internacional, están sangrando a la industria auxiliar.

Delphi ha decidido reducir 800 empleos de los 2.000 que tiene en su planta de Puerto Real (Cádiz), según han podido saber hace unos días los sindicatos. Además, la empresa tiene previsto suspender 20 días la producción de bombas de inyección en su planta de Sant Cugat del Vallés (Barcelona).

CIERRE CON BENEFICIO La filial española de TRW, el séptimo fabricante de componentes del automóvil del mundo, comunicó hace dos semanas el cierre de la fábrica de Burgos, que da empleo a 375 personas, a pesar de que la empresa tiene beneficios, según destacó Luis Fernando De Luis, secretario de automoción de CCOO.

Según los sindicatos, el proceso de reestructuración de Lear, que cerró la planta de Cervera (Lleida), no ha terminado y los 1.000 empleos de la factoría de Avila penden de un hilo.

Faurencia Sommer, filial del grupo PSA y proveedor de General Motors, ha visto decrecer mucho su actividad y tiene en peligro 600 empleos en Madrid, Vigo y Valladolid.

COMPETITIVIDAD De esta crisis no se salva tampoco Robert Bosch, que se ha reunido con los representantes de los comités de sus fábricas europeas y ha comunicado a los españoles que no hay previsión de nuevos productos para España porque ha dejado de ser un país competitivo para la marca ya que lo que fabrica aquí puede producirse en otros países con menos costes. Robert Bosch ha prometido que no habrá cierres de plantas, pero CCOO asegura que en el 2007 se producirán reducciones de plantilla. Los sindicatos temen que CIE Automotiv, que tiene 2.500 trabajadores, concentre la producción en las plantas de Brasil, México y la República Checa.