Más de 6.000 prejubilaciones están pendientes en este momento de que las cajas implicadas en procesos de integración a través de Sistemas Institucionales de Protección (SIP) culminen su fusión fría, como también se conoce esta fórmula de unión. La presión del Banco de España para que las integraciones estén listas antes de final de año ha provocado cierta aceleración en la constitución de los órganos de gobierno. Pero, los acuerdos laborales permanecen encallados en algunos casos.

La reestructuración del sector del ahorro español se saldará con un recorte de unos 12.000 empleos, según fuentes sindicales, pero más de la mitad de esas prejubilaciones aún están pendientes. El proceso más encasquillado es el del SIP que implica a la caja valenciana CAM con Cajastur (que se ha quedado CCM), Cantabria y Extremadura y que, en principio, puede suponer unas 2.000 prejubilaciones.

PACTO PENDIENTE Aún no se ha logrado un acuerdo laboral, ya que varios sindicatos han interpuesto demandas contra el proceso al considerar que este tipo de pactos no se puede alcanzar conjuntamente, si no hay un acuerdo caja por caja con los trabajadores. "Además, si Cajastur aporta un 40% del negocio al SIP en la mesa laboral debería tener una representación mayor", dice Jordi Ollé, presidente de la Confederación Intersindical de Cajas (CIC). "No va a ser fácil que este proceso de integración quede resuelto en diciembre, como espera el Banco de España", opina.

El SIP de Caja Madrid se propone llevar a cabo unas 3.800 prejubilaciones. Sin embargo, no hay una acuerdo laboral sobre la mesa. Los directivos de las cajas y los sindicatos se han visto un par de veces, pero aún no hay una propuesta que satisfaga a los trabajadores.

Con todo, los sindicatos no consideran que vaya a ser difícil alcanzar el acuerdo. "Los directivos de esas cajas han estado más preocupados por otros aspectos de la fusión", comentan fuentes sindicales. El pasado jueves, las siete cajas que participan en el SIP constituyeron el consejo de administración de la sociedad a la que deben transferirse los activos conjuntos. Y el viernes pasado crearon dicho banco.

NUEVA INCORPORACION El SIP de Banca Cívica ya cerró un acuerdo laboral al integrarse las cajas de Navarra, Canarias y Burgos. Pero la suma a última hora de Cajasol deja pendiente un nuevo acuerdo por el cual deberán prejubilarse otros 1.000 empleados. El copresidente de la futura entidad, el navarro Enrique Goñi, ha explicado que en principio habían pactado un ajuste en mayo del 9% de la plantilla, pero que la incorporación de la caja sevillana va a obligar a subirlo hasta el 15%.

Goñi argumentó hace unos días que un 15% de la plantilla del conjunto de cajas está en servicios centrales, y por tanto "no vende". Un porcentaje, a su juicio, que las entidades van a tener que reducir entre el 6% y el 8% para seguir siendo eficientes.

Para recibir ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancario (FROB), las cajas inmersas en fusiones se han tenido que comprometer a reducir plantillas (entre el 11% y el 27%) y oficinas (entre el 10% y el 30%). "El rendimiento sigue lejos de los 58 millones por oficina de Europa", afirma Matías Amat, director de Caja Madrid.