Como consecuencia del descenso de la actividad en el 2009, el déficit total de la UE se situó entre el 6% y el 7% del PIB y la deuda significó el 72%. Europa ha pasado de volcarse en medidas para estimular la economía a una preocu-pación por el crecimiento de los déficits y el endeuda-miento. A finales del 2009, expertos de KPMG preveían aumentos de los gravá-menes sobre el consumo para paliar las carencias de las finanzas públicas. La gravedad de la situación ha empujado a los gobiernos a ampliar el abanico de tribu-tos con opciones de subir.