El informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que el aumento de productividad es el motor del crecimiento económico que "puede permitir a mujeres y hombres obtener ingresos suficientes para salir de la pobreza". Pero añade que puede ser un arma de doble filo, ya que estas ganancias en productividad "con frecuencia pueden causar la reducción de algunos sectores y el aumento de empleo en otros". La OIT recomienda que las instituciones fomenten la seguridad y la capacitación de los trabajadores para prepararlos para un mercado laboral cambiante.