En la línea de permitir que el suscriptor de un contrato hipotecario a precio variable pueda disponer de coberturas ante eventuales modificaciones en los tipos de interés de referencia, el decreto ley aprobado por el Gobierno incluye, además, otra medida destinada sólo para los créditos que se constituyan a partir de la entrada en vigor de la reforma.

En virtud de esta medida se reducen en el 90% los aranceles notariales y registrales que se deban abonar como consecuencia de proceder a novaciones de préstamos hipotecarios que cambien el interés variable por otro de tipo fijo.