Con más de 11.000 kilómetros de separación física entre ellos, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, respondió desde Madrid a la invitación al diálogo que le acababa de hacer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, desde Tokio. "El presidente, desde Japón, ha manifestado que después de la huelga general quiere diálogo. Pues yo lo que tengo que decir es que después del 29 de septiembre tiene que haber una rectificación de la política del Gobierno. Una rectificación --dijo--, porque así no se puede combatir la crisis" .
Los miles de kilómetros que ayer separaban a quienes hasta hace unos meses eran colaboradores son la metáfora del distanciamiento actual entre Méndez y Zapatero. Méndez participó ayer en una asamblea de delegados sindicales de UGT, el primer acto público de calentamiento ante la convocatoria de huelga general del 29 de septiembre.
El líder de UGT descalificó las medidas del Gobierno de Zapatero ante la crisis por considerar que cargan sobre las clases más desfavorecidas y que impedirán la recuperación de la actividad y del empleo. "La economía española corre el riesgo de argentinización. Va a estar reptando por el fondo como consecuencia de estas políticas de ajuste". Y añadió: "Es como aquel medio muerto que enterraron por error boca abajo y que cuanto más escarbaba más se hundía".
REFORMA Y PENSIONES Méndez criticó la reforma laboral del Gobierno que, según dijo, "consolida por siempre jamás el contrato laboral" y constituye "un proceso brutal de sustitución de trabajadores con condiciones más o menos dignas por otros con escasas garantías". "Y luego, dicen, pueden ir a por las pensiones", abundó Méndez antes de criticar la propuesta de alargar la edad de jubilación a los 67 años en un mercado laboral donde hay un gran volumen de parados por encima de 45 años, dijo.
El anuncio de Zapatero, también desde Japón, de que en la reforma de las pensiones buscará el consenso con el PP, dando por hecho que no será fácil contar con el apoyo de los sindicatos, soliviantó a UGT y CCOO que emitieron un comunicado.
Según el comunicado, el presidente refuerza "sus posiciones más agresivas" al "hacer explícita su voluntad de promover una reforma del sistema de pensiones al margen del diálogo social". Los sindicatos entienden que tal actitud es un motivo más para secundar la huelga general del 29 de septiembre y exigen participar en la negociación.
