La Navidad en Occidente contará este año con menos juguetes made in China , ya que éstos sufrieron una fuerte caída en las exportaciones en los últimos meses, en parte porque su coste de fabricación aumentó hasta en un 25% en los diez primeros meses de 2009.

Este aumento en el coste se debe a que la Unión Europea y Estados Unidos adoptaron normas más estrictas para la importación de juguetes por lo que los fabricantes chinos tienen que gastar más en la inspección del producto, informó la agencia oficial Xinhua.

Además, este coste también se vio afectado por la subida del precio del barril del petróleo, un material utilizado en la fabricación y transporte de juguetes, que pasó de 35 a 80 dólares.

Según los últimos datos de la aduana de la provincia de Cantón, al sur del país y la más importante en la producción de juguetes en China, el volumen de exportaciones de juguetes en los diez primeros meses de 2009 subió a 4.600 millones de dólares (3.162 millones de euros).

Los envíos de juguetes a EEUU en los primeros nueve meses alcanzaron los 1.930 millones de dólares (1.327 millones de euros) un descenso del 15,2% interanual. Respecto a la exportaciones a Europa, éstas han presentado una caída de un 10,9%, hasta los 1.140 millones de dólares (783 millones de euros).

El año comenzó con malas noticias para el sector juguetero, ya que 4.800 fábricas de juguetes fueron cerradas en 2008 debido a la crisis económica mundial.

Otras nacionalidades

Otro de los lugares claves en China para la compra de productos para Navidad es la ciudad de Yiwu (provincia oriental de Zhejiang), en la que se puede comprar de todo y que es conocida como la Meca de las compras por estar repleta de comerciantes árabes, aunque en los últimos años también se encuentran vendedores de otras nacionalidades.

El complejo de la Ciudad del Comercio Internacional fue fundado en 2001, pero se puso en marcha en octubre de 2002, y ocupa un área de 340.000 metros cuadrados, con una inversión de 700 millones de dólares (481,66 millones de euros). A ella acuden a diario unos 40.000 clientes (5.000 de ellos extranjeros) en donde compran desde flores, juguetes o joyas que luego se exportan a 200 países y regiones. Una de las empresas del lugar es Yule Sun Christmas Toys, que mantuvo unas ventas de 1,76 millones de dólares anuales (1,21 millones de euros), hasta que este año descendieron a 1,02 millones de dólares (0,7 millones de euros), informó el periódico China Daily .

Su propietario Wang Qiaoling asegura que "muchos de los productos comprados por europeos y americanos el año pasado no fueron vendidos, por lo que este año compran menos y son más cautelosos".