El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, rebajará los tipos de interés oficiales en la zona euro en la reunión que la institución celebrará mañana, como ya avanzó hace unos días. La cuestión para los expertos es saber si la autoridad monetaria abandonará su habitual moderación para aplicar el recorte de tasas que la situación reclama y que expertos y gobiernos demandan.

El mercado --la mayoría de los servicios de análisis de las entidades financieras-- coincide en que el recorte será de 50 o 75 puntos básicos, lo que supone descender del 3,25% actual al 2,75% o 2,50%. Pero también existe cierta coincidencia en que ese movimiento será insuficiente para afrontar un entorno económico que ya flirtea con la deflación. Desde hace semanas se registra una caída constante de los precios de las mercancías --ya sean teléfonos móviles, ordenadores o alimentos-- en Alemania. Las grandes cadenas comerciales, pero también las pequeñas tiendas, han comenzado una guerra de precios para atraer a los consumidores.

ANALISIS INADECUADO "El análisis que ha hecho el BCE de la situación económica es inadecuado, el riesgo inflacionista ha dejado de existir a pesar de que Trichet tenga esa fijación", comentó José Ramón Iturriaga, analista de la gestora Abante. "La evolución de los precios en Europa deja claro que no habrá efectos de segunda ronda en los salarios. Si cae el empleo también lo harán los sueldos", agregó.

En general, los analistas ven los tipos de interés en torno al 2% en el segundo semestre del 2009, incluso alguna entidad va algo más allá. Así el BBVA considera que el precio del dinero puede llegar hasta el 1,5% en el segundo semestre. "En la coyuntura actual son necesarias bajadas rápidas y decisivas de los tipos de interés" comentó Miguel Jiménez, analista jefe para Europa del segundo banco español. Algunos expertos señalan que la actuación de la autoridad monetaria europea ha sido más timorata que la de los bancos centrales de EEUU y Gran Bretaña.

MENORES RIESGOS Una actitud que, en todo caso, no estaría justificada, ya que, "los riesgos de inflación --que hasta hace poco han sido la preocupación principal del BCE-- han desaparecido completamente", recuerda Jiménez. Pero no solo los analistas piden más agresividad al BCE en su política monetaria. La ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, pidió a Trichet que haga "un esfuerzo más" y anuncie una nueva bajada.

No se trata solo de reactivar la economía, sino también de restablecer la confianza en el sistema financiero. Los tipos oficiales son la referencia que se utilizan en el mercado interbancario para valorar sus operaciones.