La cota de los 11.800 puntos apenas le duró un día a la bolsa española, que ayer volvió a alejarse de ese nivel al ceder el 0,60%, la mayor caída entre los principales parquets europeos. La evolución negativa se debió esencialmente al lastre de los valores relacionados con la energía. Eso fue lo que hizo perder chispas a los mercados de renta variable.

En este contexto, el Ibex 35 retrocedió 71,10 puntos, hasta 11.743,20 puntos, con lo que limitó las ganancias semanales al 3,68% y las anuales, al 27,70%. Al mercado se puede decir que le costó digerir las palabras que el pasado jueves pronunció el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, quien sostuvo que el organismo está preparado para endurecer su política monetaria en cuanto la economía estadounidense mejore lo suficiente.

De hecho, las pérdidas se acabaron imponiendo tras una primera parte del día con un marcado tono alcista y fueron agudizándose pese a la apertura en tono positivo de Wall Street.

Los valores de la bolsa relacionados con la energía fueron los más perjudicados ayer, en sintonía con la evolución del sector a escala mundial. Gamesa encabezó las pérdidas en el principal indicador selectivo, lastrada además por el cambio de presidente, y cuyos títulos terminaron cediendo el 6,73%, seguida de Iberdrola Renovables, que se dejó en el camino el 3,07%.

Tras Bolsas y Mercados (BME), que cedió el 1,65%, se situó el grupo Iberdrola, uno de los grandes valores del mercado de renta variable español que más cayó en el día de ayer, con un retroceso del 1,36%. Del resto de los pesos pesados del parquet, el Santander retrocedió el 0,72%, seguido de Repsol, con el 0,65%; el BBVA, con el 0,53%; y Telefónica, que cedió el 0,18%. Del Ibex 35, tan solo ocho valores cerraron la jornada que zanjó la semana con ganancias. Entre estos destacó OHL, que subió el 2,92%, seguido por Red Eléctrica (REE), con el 1,30%, y Abengoa, con el 0,45%.