¿Consideran los mercados que Grecia podrá por su cuenta reducir el déficit fiscal hasta el 4% este año? ¿Será posible que, sin ayuda financiera del resto de socios de la UE, supere sus problemas con la deuda? Las respuestas se escribieron ayer en rojo en los mercados financieros. Los índices continentales concluyeron la sesión con pérdidas, entre las que destacaron las del parquet español --el Ibex 35 cedió el 1,66%, hasta los 10.281 puntos--, las del alemán y las del francés. Curiosamente, la Bolsa de Portugal se mantuvo al alza, mientras que la griega registró pequeños descensos. Los inversores helenos mostraron mayor confianza en las posibilidades de la política econó- mica de Papandreu y el respaldo comunitario, del que ayer no se dieron detalles concretos.

No solo la renta variable se vio afectada negativamente por los resultados de la cumbre de Bruselas. La rentabilidad del bono español a 10 años subió hasta el 4,04, si bien el diferencial con el alemán se redujo ligeramente hasta 80 puntos básicos, como consecuencia de un mayor incremento de la deuda pública germana. También el euro se vio perjudicado en los mercados, al descender su cambio oficial con el dólar que fija el Banco Central Europeo (BCE) hasta los 1,3718. En el mercado de divisas, no obstante, llegó hasta los 1,36 dólares.

El hecho de que las medidas concretas no se aborden hasta el próximo encuentro de los ministros de Economía de la UE, el Ecofin del 16 de febrero, no ayudó a establecer la calma en los parquets financieros.

DESMARQUE Mientras tanto, la Bolsa de Nueva York se desmarcó ayer de la evolución en las plazas europeas. El Dow Jones se movió al alza de forma clara tras conocerse los últimos datos sobre el mercado laboral --ha caído la demanda de subsidios de desempleo-- y el inmobiliario, en el que continúan cayendo los precios.