La cancillera alemana, Angela Merkel, ha declarado que Europa debe sacar las lecciones necesarias de la crisis griega y crear mecanismos de regulación del sector financiero, que pongan freno a los especuladores, además de desarrollar herramientas de control que garanticen el cumplimiento del pacto de estabilidad.

Merkel ha anunciado que el miércoles llevará al Parlamento el proyecto de ley para la estabilización de la eurozona --con la que se activará la ayuda alemana al plan de rescate de Grecia--, pero ha manifestado que la discusión no puede cerrarse con la puesta en práctica del programa de créditos.

EXTRAER CONCLUSIONES

"Hay que sacar las lecciones necesarias de esta crisis en dos direcciones. Por un lado, los mecanismos de regulación no están lo suficientemente desarrollados para poner freno a la especulación. Por otro lado, una de las tareas de nuestro gobierno será desarrollar herramientas de control que eviten burlar el pacto de estabilidad", ha afirmado Merkel en una intervención ante la prensa. El programa de ayuda a Grecia se eleva a 110.000 millones de euros, de los cuales 30.000 millones corresponderán al FMI y 80.000 millones a los países de la eurozona.

La participación alemana será de 22.500 millones de euros de los que 8.400 millones se desembolsaran el primera año con un préstamo del Banco para la Reconstrucción que gozará de un aval estatal. El resto se repartirá en los dos años siguientes.

Merkel ha justificado el plan de ayuda con el argumento de que se trata del último recurso ante una situación de emergencia en la que existía el peligro inminente de que Grecia no pudiera recurrir más a los mercados financieros para refinanciarse.

LOS INTERESES ALEMANES

El ministro de Exteriores y vicecanciller, Guido Westerwelle, ha reiterado la decisión del Gobierno alemán de supeditar la activación del plan de ayuda a que Atenas aceptase un plan de ajuste negociado con el FMI.

"Si hubiéramos dado un cheque en blanco, como algunos querían, antes de que existiese un plan de ajuste, no tendríamos garantía de que Grecia emprendiese las medidas de consolidación necesarias", ha manifestado Westerwelle.

Merkel y Westerwelle han insistido en que el plan no solo tenía como objetivo ayudar a Grecia sino, ante todo, lograr la estabilización de toda la eurozona por lo que con él también se están defendiendo los intereses alemanes.