Los microcréditos se extienden a la par que la crisis. En los últimos años, ha aumentado la demanda de este tipo de préstamos, dirigidos a personas con dificultades para acceder a la financiación habitual de bancos y cajas. El concepto de microcrédito se asocia a los países más pobres, pero también desempeña una importante labor allí donde el Estado del bienestar está consolidado. Como en España, donde esta herramienta sirve, entre otras funciones, para incrementar la presencia femenina en un mundo mayoritariamente masculino: el empresarial.

Siete de cada 10 empresarios españoles (con o sin asalariados) son hombres. Las mujeres son minoría, aunque el porcentaje de los empresarios está disminuyendo: ahora son el 68,51% del total, mientras que hace dos años eran el 70,15%, según la encuesta de población activa (EPA).

La desigualdad se equilibra cuando se recurre a los microcréditos para abrir o ampliar un negocio. En este ámbito, la mujer cobra notoriedad. Según un informe de MicroBank, el banco social de La Caixa, el perfil del microempresario que ha recibido algún préstamo suyo es el de una mujer española, de entre 30 y 40 años, con estudios secundarios o superiores. El informe se centra en los microcréditos para negocios, cuyo importe medio es de 11.266 euros.

La entidad distingue entre microcréditos sociales (que fomentan la autoocupación) y financieros (dirigido sobre todo a la consolidación de negocios ya existentes). En el primer caso, el 78% de los destinatarios son mujeres; mientras que en el segundo el porcentaje es del 47%. En ambos casos, la presencia de las mujeres que reciben microcréditos para impulsar negocios es mayor que el peso femenino en el conjunto del empresariado español (del 31%).

Tanto MicroBank como otras entidades que conceden microcréditos para pequeños negocios aseguran que sus programas no dan prioridad a un colectivo social por encima de otro, sino que deciden en función de la viabilidad del proyecto empresarial. En el caso de Triodos Bank, también se mira la repercusión social y su impacto medioambiental.

MAYOR EXCLUSION El que las mujeres tengan una presencia destacada responde a las mayores dificultades económicas con que ellas se topan. "Las mujeres tienen la tasa de ocupación más desfavorable, una mayor precariedad laboral, han sufrido más la exclusión financiera, por lo que el microcrédito social responde a sus necesidades", afirma un portavoz de MicroBank.

La banca social de La Caixa ha notado un aumento de las solicitudes de microcréditos. "En estos momentos es una oportunidad, ya que abre nuevas posibilidades laborales", explican las mismas fuentes de la entidad.