Al mismo tiempo que España vivía una huelga general, decenas de miles personas se han manifestado hoy en Bruselas en contra de las medidas de austeridad aplicadas en la Unión Europea (UE). En un ambiente colorido y festivo, los manifestantes venidos de numerosos países europeos han recorrido las calles de la capital belga hasta llegar a los aledaños de la sede del Ejecutivo comunitario, al que han reclamado más medidas de apoyo a la creación de empleo en lugar de planes de recorte del gasto público.

La marcha ha sido el acto principal del Día de Acción Europeo --tal y como lo han bautizado sus organizadores, la Confederación Europea de Sindicatos (CES)--, una jornada en la que ha habido protestas sindicales "desde Serbia hasta España", según ha subrayado el secretario general de dicho organismo, John Monks.

Bajo el lema No a la austeridad. Prioridad al empleo y al crecimiento, los sindicatos europeos han reunido a unas 56.000 personas, según estimaciones de la policía local de Bruselas, aunque la CES asegura que el número de manifestantes alcanzó los 100.000.

En un comunicado, Monks ha calificado la "euro-manifestación" de "gran éxito para los trabajadores europeos", y ha manifestado su confianza en que la marcha sirva como "señal clara para que los dirigentes europeos dejen de escuchar solamente a los mercados". "No podéis seguir ignorando la cólera y la inquietud de los trabajadores", ha señalado el secretario general de la CES a los líderes europeos.

APOYO A ESPAÑA

Monks ha mostrado su apoyo a la huelga general celebrada en España, ya que a su juicio, es el país que ha aplicado "las peores medidas de austeridad de toda la UE después de las de Grecia".

Los sindicatos "son conscientes de que los gobiernos tienen déficits importantes", pero piden a los países "calma", "que no caigan en el pánico" y que concentren su gasto público en el fomento del empleo, en particular el de los jóvenes, ha insistido Monks.