Los mineros extendieron ayer los cortes de carreteras a varias autonomías con el propósito de multiplicar el efecto de sus protestas por el bloqueo de la negociación del Plan del Carbón 2006-2012. La segunda jornada de huelga transcurrió sin incidentes graves mientras el ministro de Industria, José Montilla, accedía a recibir a los representantes de los mineros el próximo lunes para reanudar las negociaciones.

Como había sucedido el día anterior, los mineros cortaron ayer varias autovías y líneas férreas de Asturias y León para presionar al Gobierno. Pero esta vez los bloqueos se reprodujeron en otras zonas de Castilla y León, Aragón, Galicia y Castilla-La Mancha. Los trabajadores llegaron incluso a interrumpir durante media hora el tráfico en algunas de las principales calles de Oviedo, lo que provocó conatos de enfrentamiento entre manifestantes y conductores de vehículos afectados.

CARGAS POLICIALES En Asturias, los huelguistas cortaron la N-634, la autovía del Cantábrico a la altura de Pola de Siero y la AS-15 en el concejo de Tineo. En todos los casos, las vías de comunicación fueron bloqueadas con barricadas de neumáticos a los que se había prendido fuego. También se cortó la línea de Renfe a la altura de Villabona, pero el tráfico se restableció pronto.

En León, la actuación de los mineros se centró en tres autovías de la provincia. Los incidentes más importantes se produjeron en La Robla, donde las fuerzas antidisturbios tuvieron que cargar contra 200 manifestantes después de que cortaran durante más de cuatro horas la N-630. Un minero resultó herido en el rostro al recibir un pelotazo de goma.

Cerca de 40 trabajadores de las minas palentinas bloquearon durante un hora la autovía León-Burgos y la carretera Palencia-Guardo. Lo mismo sucedió en Puertollano (Ciudad Real) con la N-420 y en Gargallo (Teruel) con la N-211, donde los huelguistas retuvieron a los camiones de transporte de carbón. En As Pontes (A Coruña), 30 personas cortaron tres vías comarcales.

VIA DE DIALOGO Montilla se reunirá el lunes con los responsables de CCOO y UGT para proseguir las negociaciones, que están rotas desde el pasado miércoles. Los puntos que motivan el desacuerdo son la cláusula de penalización para las empresas que no destinen la ayudas a los fines previstos y las prejubilaciones a los 42 años en puestos de elevado riesgo físico. El Gobierno no acepta que pueda haber prejubilaciones con menos de 45 años. Los sindicatos mantuvieron ayer los cinco paros convocados para noviembre y el encierro de ocho de sus representantes en el Ministerio de Industria.