Los dos mineros leoneses rescatados el pasado miércoles después de pasar 49 horas en un hueco de una galería sepultada fueron dados de alta ayer en el Hospital del Bierzo, donde se sometieron a un examen médico exhaustivo.

Elder Francisco Magro, de 42 años y al que le faltan sólo tres para jubilarse, y Oscar Fernández García, de 32, indicaron que la larga espera en el interior de la mina les ha convertido en algo más que amigos. Ambos abandonaron el centro hospitalario entre los aplausos de sus amigos y vecinos que les arroparon después de permanecer 24 horas en observación médica.