Los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo que son "expulsados del mercado laboral" a los 50 o a los 52 años tendrán un trato distinto al calcular sus pensiones. El Gobierno quiere ampliar el periodo de cálculo, fijado ahora en los últimos 15 años cotizados. El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, concretó ayer sus declaraciones del jueves pasado hechas en un encuentro con responsables del sector de la previsión social.

Granado insistió sobre la necesidad de realizar un cambio en el sistema actual de cálculo de las prestaciones porque a los trabajadores "les vendría mejor" para sus pensiones que el Seguro no sólo tuviera en cuenta los últimos 15 años cotizados.

Estas afirmaciones provocaron una dura réplica de los líderes de CCOO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez.

Granado explicó ayer que se refería únicamente a los trabajadores "despedidos" con una edad de 50 a 52 años que se acogen a los sistemas de jubilación anticipada. Estos empleados, tras aportar muchos años cuotas altas, comienzan a cotizar por menos dinero durante los últimos 15 años y cobran una prestación más baja.

"Vamos a estudiar si el sistema público podría soportar el gasto de que las pensiones de estos trabajadores se calculen con periodos más amplios de cotización para evitar este efecto, por una razón de justicia y equidad", dijo Granado.

PENALIZACIONES Trabajo quiere atajar también el problema de las jubilaciones anticipadas y va a plantear un modelo para penalizar fiscalmente a las empresas que, sin un motivo de crisis, utilizan las prejubilaciones para mejorar su cuenta de resultados.

El secretario de Estado recordó que nunca ha planteado ampliar el periodo de cálculo de las pensiones. Su intención, dijo, era proponer una solución para "estos colectivos concretos, para evitar una injusticia".