El ministro de Industria, José Montilla, eludió pronunciarse ayer sobre el acuerdo textil alcanzado entre la Comisión Europea y China y se limitó a indicar que las negociaciones afectan a "un tema complejo y difícil". Pero no mencionó la negativa rotunda a la propuesta de Bruselas que había mantenido en días anteriores. En una reunión de la UE, no hubo ningún pronunciamiento "claramente en contra", según Bruselas.

"Dentro de la UE, se trata de conciliar intereses entre aquellos países que no tienen industria textil y que, por tanto, no tienen ningún problema en que se liberen mercancías no amparadas en licencia, y aquellos países que tenemos industria textil y que fuimos los impulsores de las cláusulas de salvaguarda", declaró Montilla en Santander. Añadió que "es deseable que se encuentre una solución pactada lo antes posible sobre la base de conciliar intereses divergentes". J. R.