Los problemas que atraviesan las cajas de ahorro han sido la comidilla del sector financiero desde hace meses, y han llevado a la adopción de medidas públicas excepcionales, como la creación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), para favorecer su saneamiento. Los bancos tampoco están ajenos a los problemas. Prueba de ello es que la morosidad de ambos grupos de entidades, que hace un año era un punto más baja a favor de la banca, es ya casi la misma.

El estallido de la burbuja inmobiliaria provocó desde el primer momento de la crisis una oleada de quiebras en el sector, con el consiguiente impacto en la morosidad financiera, particularmente de las cajas. Así, la tasa de impagos sobre el total de créditos pasó del 0,88% del cierre del 2007 al 3,79% del final del 2008. La de los bancos subió menos y quedó un punto por debajo, del 0,76% al 2,8%.

En el 2009, sin embargo, las cosas se han igualado y las cajas han cerrado el año con una mora del 5,05% (subió en 10.880 millones de euros), frente al 5,07% de los bancos (17.309 millones). En gran parte se debe a la distinta composición de la cartera de crédito de las entidades.

VATICINIO Juan Ramón Quintás, presidente de la patronal de las cajas, se lanzó a vaticinar que la tasa de impagos de los bancos superará a la de las cajas en breve. Ya lo ha hecho, argumentó, la de cobertura. El peso de las provisiones sobre los activos en riesgo de impago de las cajas ha pasado del 61,9% al 57,5% en un año, mientras que el de los bancos ha evolucionado del 81,8% al 57%.