El expresidente del Banco Central Alfonso Escámez falleció ayer a los 94 años debido a un problema cerebral que sufrió hace dos semanas. Escámez, marqués de Aguilas, murió en su casa de Madrid, según informó su secretaria. La capilla ardiente del financiero se instalará en el Tanatorio de La Paz, en la localidad madrileña de Tres Cantos y será enterrado mañana en el cementerio de Aguilas (Murcia), su localidad natal.

Escámez comenzó de botones con 12 años en el Banco Internacional de Comercio, que fue absorbido por el Banco Central, entidad en la que desarrolló su carrera profesional. En 1973 fue elegido presidente del Banco Central y situó a la entidad como primer grupo financiero del país.

Impulsó en los 60 la expansión internacional del grupo, con la compra de filiales hispanoamericanas y estadounidenses, así como de la cotización de las acciones del Central en la Bolsa de Nueva York. Acometió la reestructuración del sector bancario en los 80 y la fallida fusión con Banesto. En 1991 firmó con José María Amusátegui, presidente del Banco Hispanoamericano, el protocolo de fusión de ambas entidades.