Una familia de ganaderos denuncia ante la Guardia Civil la muerte de 327 de sus ovejas, despeñadas por un barranco por el ataque de cuatro buitres en el término municipal de Alcaudete de la Jara, en Toledo. La organización agraria, Asaja, se hizo eco ayer de esta denuncia, realizada por tres ganaderos que pastorean un rebaño de 2.100 cabezas. Un incidente que no es aislado, según Asaja, ya que estos ataques son frecuentes desde la prohibición de retirar los cadáveres de animales por la crisis de las vacas locas y pide al Gobierno regional la adopción de medidas para evitar los ataques.