La mujer comenzó en el 2006 a irrumpir con fuerza en el trabajo por cuenta propia con el mismo ímpetu que hace 10 años lo hizo en el mundo del trabajo asalariado. Según los datos de la federación de asociaciones de trabajadores autónomos (ATA), el año pasado se inscribieron 44.825 mujeres en el régimen especial de trabajadores autónomos (RETA) de la Seguridad Social, el 51,7% del total.

Durante el 2006, de los 86.702 nuevos autónomos que se inscribieron en el Seguro, solo el 48,3% eran hombres, una porcentaje impensable un año antes y que marca una nueva tendencia.

Asimismo, el 45,3% de las nuevas altas corresponden a personas menores de 35 años. Los sindicatos han alertado sobre el abuso de la contratación de falsos autónomos, trabajadores que son obligados a inscribirse en el régimen por cuenta propia para que la empresa se ahorre el coste de los seguros sociales. Estas sospechas de los sindicatos son más evidentes cuando el 75,5% de los nuevos autónomos en el 2006 se concentraron en el sector servicios, que lideró en el 2006 las nuevas afiliaciones, muy por delante de la construcción (15,1%) y la industria (6,4%).