La Comisión Nacional de Competencia (CNC) ha impuesto una multa de 15,4 millones de euros a Iberdrola por abuso de posición dominante en el mercado de generación energía eléctrica en la zona de Levante-Norte durante el segundo semestre de 2004 y algunos días de enero y febrero de 2005.

La conducta sancionada consistió, según la resolución de la CNC, en ofertar precios elevados para que no pudieran casarse en el mercado diario de energía eléctrica y acceder a una situación de restricciones técnicas en la que Iberdrola era la única oferente y donde se pagó más por la electricidad. La CNC considera acreditado que durante el periodo señalado Iberdrola utilizó el grupo de ciclo combinado Castellón 3 de forma contraria a la Ley de Defensa de la Competencia y generó distorsiones en el precio de la energía.

Iberdrola estudia recurrir la multa ante la Audiencia Nacional, dijeron a EFE fuentes de la compañía.

Según la resolución, el interés de Iberdrola en esta práctica se debía a que la compañía podría conseguir mejores precios para su energía en el mercado de restricciones técnicas que en el mercado diario. Además, añade la CNC, Iberdrola tenía la seguridad de que se recurriría a su energía, la única disponible en esa zona en ese momento, para solucionar el problema de restricciones.

La CNC argumenta que durante las fechas señaladas el nivel de restricciones en la zona fue cuatro veces mayor que en años anteriores, que toda la energía para solucionarlo provino de centrales de Iberdrola, más del 85 por ciento de Castellón 3, y que se pagó por esta energía el doble que en el mercado diario, lo que elevó, además, los costes del sistema.

El expediente tuvo su origen en una denuncia presentada por Endesa en marzo de 2005 ante el antiguo Servicio de Defensa de la Competencia. El organismo, tras analizar la información remitida por la Comisión Nacional de la Energía (CNE), decidió abrir el expediente sancionador en febrero de 2006.

Tras conocer las alegaciones de Iberdrola, la CNC considera que no hay justificación objetiva para una conducta "probadamente abusiva" y que considera de especial importancia "puesto que se trata de un producto básico en la actividad económica diaria", por lo que impone una sanción de 15,4 millones de euros.

Las restricciones técnicas del mercado mayorista de electricidad están diseñadas para evitar problemas de suministro y permiten al operador del sistema, Red Eléctrica de España (REE), utilizar las plantas de generación cercanas a las áreas con riesgos de sufrir apagones, independientemente de su tipología y del precio de la electricidad que producen.