La compañía Mutua Universal presuntamente defraudó a la Seguridad Social al menos 219 millones de euros entre 1990 y el 2007, según un informe provisional elaborado por peritos judiciales tras analizar la documentación intervenida el 1 de agosto del 2007 en la sede central de la entidad de asistencia sanitaria laboral. Esta cantidad sería el dinero que debería haberse retornado a la Seguridad Social y que se sospecha fue devuelto mediante operaciones irregulares a las empresas asociadas a la entidad.

El análisis de los técnicos de la Intervención de la Seguridad Social detalla que los exdirectivos de Mutua efectuaron operaciones "indebidas". Uno de los procedimientos utilizados se basaba en la entrega de productos o prestaciones de servicios a las empresas asociadas a la entidad por parte de determinados proveedores, cuyo coste era asumido por la mutua. Destaca la entrega de material informático, botiquines, viajes, chequeos médicos y obras.

Otra de las anomalías es la prestación de servicios por parte del Grupo Premeser y Nexgrup a las empresas asociadas, que podría conllevar la cesión de personal, facturando a la mutua "con un margen de beneficio".

El tercer método sería la emisión de facturas "que no corresponden a una prestación real de bienes y servicios" por parte de empresas beneficiarias, que eran abonadas por la mutua. Según los peritos, también se desvió dinero y se malversaron fondos públicos con la cesión de personal sanitario de la mutua a algunas compañías, asumiendo la entidad de asistencia su coste. Los peritos apuntan que hay "un conjunto de proveedores" que "se prestan a falsear y fraccionar" los conceptos facturados para evitar que sean detectados.