Nissan anunció ayer las primeras pérdidas netas desde que el directivo franco-brasileño Carlos Ghosn tomara las riendas de la compañía automovilística en 1999, en la nueva etapa bajo el paraguas de Renault. Nissan perdió 1.765 millones de euros en el último año fiscal, que finalizó en marzo pasado.

Además, el tercer fabricante japonés avanzó una previsión de más pérdidas (1.283 millones de euros) para el próximo ejercicio. En medio de lo que Ghosn define como "la peor crisis de la historia del motor", Nissan se ha visto abocada a sus primeras pérdidas anuales desde 1999, impulsadas en parte por los resultados del primer trimestre del año, con 2.088 millones de euros de pérdida neta.